TINTO DULCE MANUEL ARAGÓN
Variedad de uva: Tempranillo y Syrah
Tipo de vino: Tinto dulce
Varietal
Grado alcohólico: 15 %
Valor Energético por 100 ml. : 161 Kcal.
Volumen: 75 Cl.
Nº Registro Sanitario: 30.2.634-CA
Nº Registro Embotellador: A-626-CA(ES)
NOTAS DE CATA
FASE VISUAL: Vino de profundo color rojo guinda picota con tonos carmín y granate.
FASE OLFATIVA: Complejo en nariz, con aromas a higos, dátiles y frutas rojas maduras que se perciben con intensidad y frescura.
FASE GUSTATIVA: Fresco, untuoso y goloso. Dulzura y acidez muy equilibradas.
MARIDAJE: Ideal para acompañar postres, especialmente los elaborados a base de chocolate negro o confituras de frutas del bosque. Por contraste para acompañar a quesos azules o muy curados como el Cabrales.
TEMPERATURA DE SERVICIO: 8º a 10º C. Utilizar copa de vino tinto.
CURIOSIDADES
Vino Dulce Natural amable y sabroso, elaborado a partir de uvas tintas de las variedades Tempranillo y Syrah con fermentación parcial para mantener parte de sus azúcares naturales.
La uva Tempranillo es la variedad de uva tinta más conocida entre los vinos varietales autóctonos de nuestro país. Su nombre hace referencia al hecho de que madura varias semanas antes que la mayor parte de las variedades de uva tinta. Se trata de una uva muy aromática, que se refleja en los vinos que se elaboran con ella, de gran calidad y muy equilibrados. Aporta, además, un color rubí brillante, sobre todo en las variedades jóvenes, aunque es una uva que también resiste muy bien el envejecimiento en barrica.
La uva Syrah se caracteriza, sobre todo, por su alta intensidad colorante y por generar vinos con gran cuerpo, tanto en tintos jóvenes como envejecidos. Su hollejo es muy grueso y resistente, tiene un elevado contenido en taninos suaves y permite que el color de los vinos se mantenga estable. Aporta equilibrio y aromas florales y frutales a los vinos que se elaboran con esta variedad. Sobremadurada en la cepa aporta dulzor a los vinos elaborados con ella. El estilo y el perfil de sabores de los vinos hechos de Syrah está influenciado por el clima donde se cultivaron las uvas; por ello, las peculiares características del suelo y el clima de Chiclana le aportan unas características especiales que se traslada al vino con ella producido.
El vino se produce por la fermentación del mosto de la uva, proceso en el que los azúcares se transforman en alcohol. Si la fermentación se interrumpe, parte de los azúcares naturales de la uva se mantienen aportando dulzor al vino obtenido.
Detalles del producto
Pestaña personalizada del producto
Vino Dulce Natural amable y sabroso, elaborado a partir de uvas tintas de las variedades Tempranillo y Syrah con fermentación parcial para mantener parte de sus azúcares naturales.
La uva Tempranillo es la variedad de uva tinta más conocida entre los vinos varietales autóctonos de nuestro país. Su nombre hace referencia al hecho de que madura varias semanas antes que la mayor parte de las variedades de uva tinta. Se trata de una uva muy aromática, que se refleja en los vinos que se elaboran con ella, de gran calidad y muy equilibrados. Aporta, además, un color rubí brillante, sobre todo en las variedades jóvenes, aunque es una uva que también resiste muy bien el envejecimiento en barrica.
La uva Syrah se caracteriza, sobre todo, por su alta intensidad colorante y por generar vinos con gran cuerpo, tanto en tintos jóvenes como envejecidos. Su hollejo es muy grueso y resistente, tiene un elevado contenido en taninos suaves y permite que el color de los vinos se mantenga estable. Aporta equilibrio y aromas florales y frutales a los vinos que se elaboran con esta variedad. Sobremadurada en la cepa aporta dulzor a los vinos elaborados con ella. El estilo y el perfil de sabores de los vinos hechos de Syrah está influenciado por el clima donde se cultivaron las uvas; por ello, las peculiares características del suelo y el clima de Chiclana le aportan unas características especiales que se traslada al vino con ella producido.
El vino se produce por la fermentación del mosto de la uva, proceso en el que los azúcares se transforman en alcohol. Si la fermentación se interrumpe, parte de los azúcares naturales de la uva se mantienen aportando dulzor al vino obtenido.